Redacción Judicial; con información de Javier Palacios, corresponsal Bogotá.En un hecho sin precedentes al interior del restaurante locombiano y por andar en la luna, María Clara Paz* dejó su computador portatil en Andrés D.C. el pasado jueves 5 de agosto.
Todo sucedió aproximadamente a media noche cuando Paz, eufórica por su estadía en el Hogar Encendido, demostró que la cabeza "no le sirve ni p'al sombrero", abandonó el Paraíso Pagano y dejó, debajo de una silla de la mesa "Filin", su computador portatil.
La honestidad de Juan Pablo Castro, jefe del comedor "Purgatorio Limbo" permitió que la despistada recuperara su valioso objeto. De inmediato, el juicioso colaborador llevó el elemento a la caja principal, donde Jhon Maury Zapata, cajero de Andrés, lo recibió, tomó los datos y lo relacionó en el listado que se le envía a Liliana Orjuela, Coordinadora de Objetos Perdidos y Traspiés.
Al día siguiente, y luego de que la despistada se comunicó con el restaurante locombiano, le fue devuelto su computador; la olvidadiza agradeció la gestión realizada por la tripulación del Paraíso Urbano y prometió ser más cuidadosa con sus objetos personales. "Estas cosas sólo pasan en Andrés", resaltó la afectada sobre la devolución de su equipo en perfectas condiciones.
*Nombre cambiado para proteger la identidad de comensales atolondrados que dejan descuidados sus objetos de valor pero tienen la fortuna de que caigan en manos de honestos colaboradores.
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