Una visita muy especial

27 horas de viaje y 6.292,81 kilómetros separan su casa de la nuestra. Su nativa Senegal, con su capital Dakar, fue el escenario para el desarrollo de la nueva temporada de El Desafío de Canal Caracol. Con ellos llegaron algunos de los participantes colombianos que ya habían salido de la competencia y que querían divertirse un poco después de la sacada de leche en África. 

La delegación, con cinco miembros de la ancestral tribu senegalesa Serer, arribó a eso del mediodía donde se encontraron con tremenda fanfarria de bienvenida con las tamboras de los músicos de Andrés, lo que le aflojo una que otra lágrima a la Mama de la tribu. Se veían felices, extasiados como todas unas celebridades en país ajeno. Todos tenían que ver con ellos, tripulantes y comensales que los reconocieron por su aparición en el programa, se tomaron fotos, posaron y bailaron con ellos. Sus trajes, que usan en las ocasiones de gala, desplegaban un arcoíris de colores que se fundía con la atmósfera andresiana. 

Thioune Yague

Al ser ubicados en la mesa, los encargados de la música tuvieron la misión de recordarles algunas melodías africanas que inmediatamente les llenó el cuerpo de movimientos, lo que hace recordar no solo de donde vienen los antepasados del continente suramericano, sino también el ritmo y el sabor que llevan los latinoamericanos en las venas. 

Su dialecto conocido como wólof, que es la lengua nacional de Senegal y que no tiene mucha relación con otras lenguas medianamente conocidas por los occidentales, no fue un problema, porque aunque era poco entendible, su felicidad y la alegría se convirtieron en los idiomas oficiales de la velada.

Mbaye Ousseynou Ndiaye, integrante de la tribu y el único que hablaba español, le dijo a los corresponsales de El Megáfono, que lo que más les gustó de Colombia fue la gente, con la cara sonriente. “Son una gente acogedora los colombianos”, concluyó. 

Así, Diaw Rama, Thioune Samba Gagne, Thioune Yague, Dieng Maboury y Mbaye Ousseynou Ndiaye, se dieron su vuelta por el país del Sagrado Corazón, degustando en nuestro Hogar Encendido arepas de chócolo, papas con hogao, empanadas andresianas, y algunos cortes de carne y pollo. Los jugos en leche fueron la atracción, porque aunque en su país también hay muchas frutas, la leche no abunda en su cultura.

Galería de Fotos