Un aire mexicano invadió la Nave Central de Andrés Carne de Res en la Ciudad de la Luna la noche del pasado miércoles 13 de abril.
Engalanados de alegría y emoción, don Andrés Jaramillo y su familia, compartieron de lustro en lustro, un delicioso menú mexicano y un sentido homenaje a quienes cumplieron los cinco, diez, quince, (*), veinticinco, y claro, los veintinueve años de servicio en el Hogar Encendido.
Entre los tripulantes homenajeados estaban la señora Marielita Suta (del Triunvirato del Bar en ACR) y el señor José Becerra (Jefe de Mantenimiento), quienes se mostraron emocionados, felices, alegres y contentos al celebrar los -cinco veces cinco- años de crecimiento, evolución y constante creación.
La celebración “padrísima”, el ambiente colorido y mágico del lugar, decorado y musicalizado para la fecha, impregnó el corazón de la totalidad de noventa tripulantes, si… a los noventa y sus invitados, entre los que estaban la esposa o la novia (oficiales), el padre o la madre (incluso más emocionados que los agasajados) y uno que otro heredero o heredera.
Al finalizar la cena, rodeando una sencilla fogata y con las melodías del mariachi Divas de América, los corazones rojos se elevaron al cielo con luna en creciente, llevando así los deseos, sueños y esperanzas de la familia Andresiana y saludando a quienes pasaron por aquí y aún hoy brillan como estrellas en el recuerdo de la tripulación.
Espere más detalles y fotografías en la próxima edición de EL MEGÁFONO.
* Don Andrés mismo preguntó porque matemáticamente no hubo personas agasajadas por cumplir veinte años de servicio, respuesta que matemáticamente… no tuvo respuesta.